Desde niña he sentido gran amor e interés por el arte en múltiples formas, el canto, la danza, los animales, la naturaleza, el ejercicio. Fue así cómo coincidí con el vegetarianismo y el yoga desde el año 2010 en la ciudad de Caracas- Venezuela en una caminata de fin de semana cómo resultado de la curiosidad que me produjo ver a tantas personas reunidas para saludar al sol.
– “Cuando supe que podía practicar una disciplina que me unía de forma integral con la mejor versión de mi misma y me ayudaba a canalizar mis emociones, conecté de inmediato”-.
Como buena pisciana soy una maestra de la imaginación y tengo una relación natural con el arte y lo inexplicable.
En el año 2015 me mudé a Lima-Perú, en donde seguí trabajando cómo profesora de yoga a medio tiempo y le dediqué la mayor parte del tiempo a mis esculturas y pinturas. Actualmente el arte y ser profesora de yoga es una de las cosas que más me llena el alma.
– “Hoy, me inspira la esencia del mundo y el espacio que llena cada individuo en el. Una mirada por la ventana desde cualquier espacio donde me encuentre, las personas y sus movimientos, comportamientos y experiencias. Y es esto lo que más amo del arte , el intercambio de percepciones y energía a través del artista y el espectador.